Omaha
Poker Omaha es una variante que gana adeptos en Internet continuamente. Las razones pueden ser variadas, pero pueden tener que ver en ello diversos factores, como un desarrollo similar al Texas Hold’em, pero con ciertas diferencias que pueden resultar algo más emocionantes en cuanto al hecho de que es más difícil calcular las manos de nuestros rivales.
Como ya hemos dicho, el desarrollo es parecido, pero ya para comenzar observamos la primera diferencia: tras las apuestas obligatorias (Ciega Pequeña y Ciega Grande), las cartas que se reparten a cada jugador son cuatro en lugar de dos, pero sólo jugamos con las dos que nos permiten tener la mejor mano posible.
Tras el reparto, llega la primera ronda de apuestas (Pre-Flop), empezando por el jugador que está a la izquierda de la Ciega Grande, y, tras ésta, se muestran las tres primeras cartas comunitarias (Flop), seguido de la segunda ronda de apuestas. Después llega el Turn (cuarta carta comunitaria), con nuevas apuestas, y el River (quinta carta comunitaria), y la última ronda de apuestas.
Como ya hemos dicho, sólo podemos utilizar dos de las cuatro cartas que se nos repartieron al principio, las propias, lo que significa que sólo podemos utilizar tres de las cinco cartas comunitarias. Esta es otra de las diferencias con respecto al Texas Hold’em.
Así, el vencedor del bote generado en las diferentes rondas de apuestas es aquél jugador que ha hecho una mejor combinación de cartas usando dos de las suyas y tres de las comunitarias.
Hasta aquí el Omaha, con el que, gracias a sus similitudes con Texas Hold’em, podemos llegar a familiarizarnos rápidamente. Pero hay una variante dentro del Omaha que todavía nos vuelve un poco más locos, puesto que debemos adoptar diferentes estrategias según nos ofrezcan las cartas comunitarias, amén de intentar descubrir las de nuestros rivales: Omaha Hi/Lo.
La gran diferencia entre el Omaha y el Omaha Hi/Lo, es que, si bien en el primero gana un sólo jugador (o se empata), en el segundo puede haber dos ganadores: el que tiene la mano más alta y el que tiene la mano más baja, aunque éste último tiene que cumplir una norma en particular: la carta más alta posible en su combinación es el 8. Si es mayor, no puede optar a ganar la mano. Por supuesto, tampoco puede tener ninguna clase de parejas ni combinaciones mayores. Eso sí, la escalera o el color no se tienen en cuenta. Así, si dos jugadores optan al bote Lo, el desempate se produce por quién tenga la carta más baja (en este caso, el As). Finalmente, el bote se reparte entre el ganador ‘alto’ y el ganador ‘bajo’.
Lo más emocionante de esta variante es la posibilidad de ver nuestras opciones de victoria tanto por arriba como por abajo, e intentar calcular las posibles manos de nuestros contrincantes a tenor de las cartas comunitarias. Como en el Omaha, aquí también estamos obligados a usar dos de nuestras cartas más tres de las comunitarias.